Corroborando las diferencias entre un equipo profesional y uno semi amateur, Coquimbo Unido derrotó de manera inapelable a Deportes Ovalle en el arranque de la Copa Chile, en partido jugado ante un escaso público en el estadio La Portada.
Los “piratas” sacaron importantes ventajas en los primeros minutos del encuentro. Antes de los 10’, ya estaba en ventaja de 2-0 gracias al olfato de Escobar.
La indecisión y las desconcentraciones de la zaga del cuadro de Danilo Chacón fueron evidentes y muy bien aprovechadas por la ofensiva aurinegra, que a pesar de la apertura de la cuenta, siguió apretando y consiguió otros dos tantos por medio de Ortiz y Latorre.
Ya con la tarea hecha y con casi 70 minutos por jugar, Coquimbo sacó el pie del acelerador y comenzó a tocar y esperar los espacios para explotar el contragolpe. El equipo limarino trataba de hacer las cosas bien, tocando rápido el balón en el medio y buscando los espacios dejados por el bloque posterior. Sin embargo, se diluía con facilidad ante el mayor “peso” de sus rivales, quienes siempre (o en la mayoría de las oportunidades) salieron airosos en el mano a mano. En la otra faceta, en la defensa, tampoco la zona de zagueros entregaba mucha seguridad, comenzando con el dubitativo portero Campos.
Con una leve alza de los limarinos finalizaron las acciones en el primer lapso. Tras el descanso y echando mano a la banca, Ovalle lució un poco mejor. Con más atrevimiento y aprovechando el relajo de los hombres de Sulantay, se soltaron y pudieron hilar algo más de juego, aunque con bastante juego fuerte.
A poco andar, en el complemento, cayó la quinta diana porteña tras una pésima marca en área propia y tomando el regalo del portero Campos, Patricio Rojas sentenció con el pecho.
El partido entró en un ajetreado trámite en el mediocampo que hizo lentas y enredadas las acciones. A 20’ del final del pleito, Ovalle encontró justo premio a su empeño a través de la habilidad de Chaura, quien maniobró con categoría en el área, aprovechando las lentas reacciones de Sánchez y Medina.
El último movimiento del marcador fue obra de Marco Plaza, quien en 20 metros ensayó un ajustado remate que se coló con precisión en el ángulo del pórtico sur de un solitario estadio La Portada.
Así llegaron al final del encuentro, donde los hinchas ovallinos a pesar de la goleada se pudieron retirar conformes, pues su equipo se entregó por entero y mostró cosas bastante interesantes pese al poco tiempo que llevan trabajando; mientras que sus pares porteños vuelven a celebrar una goleada tras varios meses con resultados poco abultados en el marcador.
Este jueves ambas escuadras se volverán a encontrar en la vuelta de la primera fase, en el estadio Francisco Sánchez Rumoroso, a las 19:00 horas. En la ocasión, el cuadro de la capital limarina tendrá la gran opción de tratar de romper la lógica y buscar la victoria que le llevaría a alargar la serie, pues los goles recibidos en la ida no cuentan, pues sólo se consideran los puntos.
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